Venezuela,
¿Guerra económica?
La economía
Venezolana se sustenta a partir de su venta petrolera. Esta industria
representa la mayor parte del aparato exportador del país. Si bien la venta de crudo provee una cantidad
exorbitante de divisas, estas han mermado durante los últimos años tras la
desaparición del aparato productivo; convirtiéndose el modelo venezolano, en
una economía dependiente de importaciones.
El caso de
las importaciones es realmente serio, ya que el país importa rubros de consumo,
por lo que la inversión hecha en estos productos representa un vacío permanente
en la percepción de capital, puesto que la inversión no se recupera. Las
divisas obtenidas en la venta petrolera se gastan en alimentos, higiene
personal, entre otros.
Para la
economía de un país, un egreso de tal envergadura representaría una caída del
valor de su moneda, como ha ocurrido constantemente en los últimos años. Otra
medida que coarta toda posibilidad es el control cambiario. En la actualidad entró en vigencia el SICAD,
un sistema de subastas de divisas controlado por el gobierno. El SICAD subasta
dólares únicamente al mayor postor, como ocurre en todas las subastas. El dólar
no se vende a 6.30bs, que es su valor oficial, sino al precio que proponga el comprador.
En la historia de este sistema los dólares se han vendido a 13 y 14 bs, esto
representa un 200% de incremento del precio con respecto al valor original.
Quien importe productos con estos dólares adquiridos a 14, necesariamente
venderá sus productos con más de un 200% de sobreprecio, porque ese fue su
costo de importación.
¿Qué sucede con quienes no fueron los mayores postores?
Dichos
importadores que manejan empresas privadas deben esperar otra subasta los
próximos 2 meses, espera insostenible para su distribución de mercancía. En
este caso entra el innombrable mercado paralelo, o dólar negro, el cual tiene
un sobreprecio de más de 1000%, pero es el mercado cuya oferta supera a la de
los entes oficiales, por lo que la demanda hacia este es mayor. Los comerciantes optan por esta opción y
venden los productos con el llamado “sobreprecio”, ya que su costo de
importación fue de 1000% con respecto al dólar oficial.
Por eso medidas como bajar precios a
costo oficial es inviable, porque ni el SICAD vende los dólares a 6.30bs. Esta
medida acabará con el aparato importador privado, y esto llevará a una extensa
escasez que será insostenible para el gobierno ya que su único ente exportador
no se dará basto para importar tal cantidad de productos.
¿Hay solución? Por supuesto.
El gobierno debe estimular el aparato
productivo tanto público como privado, revirtiendo el efecto importador y
logrando que el país se auto sustente. Cuando los métodos de producción arrojen
excedentes estos se convertirán en volúmenes de exportación. Esto incrementará
la cantidad de divisas que entren al país lo que disminuirá la inflación
instantáneamente y reforzará el bolívar.
Otra medida importante y necesaria,
es liberar el control cambiario. La accesibilidad a los dólares que te
permitirá tener un país exportador, logrará que el costo y la oferta de dólares
oficiales hagan mermar al mercado negro, igualándolo y hasta haciéndolo
desaparecer por completo. Es un tema de oferta y demanda. La única forma de
bajar los precios es creando competencia, que permitan igualar al rival o su
eminente quiebra. Esto debe hacer el estado para competir con un mercado
paralelo que nació por culpa de las nefastas medidas económicas tomadas por el
gabinete del gobierno nacional.
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